#Escondido tras una máscara

La joven Clapton siguió en lo que estaba, ya que perdiera o no la noche de trabajo en el Burdel en este evento ganaría sus buenos Francos, los suficientes para un par de buenos vestidos nuevos. Las personas se acercaban a ella tomaban un vaso o una copa de la bandeja y se retiraban, unos bailando en medio del salón, otros en las esquinas charlando de negocios quizá, fuera lo que fuera a la chica no le incumbía, así que siguió en lo suyo prácticamente de manera mecánica sin inmutarse por lo que sucedía y no sucedía a su alrededor, en cuanto su bandeja se vaciaba ella volvía por donde había aparecido y en la cocina se encargaban de darle una con varios tragos más.

Fue así durante un rato hasta que sintió una mirada fija en ella y al darse vuelta pudo vislumbrar a un hombre caminando hacia ella, el cual tomó una copa mientras la miraba fijamente de arriba a abajo, su traje denotaba la alta clase social que tenía aquella persona y su máscara mostraba que tenía un gusto por la música debido a las notas musicales que estaban dibujadas al lado derecho de esta, máscara que solo dejaba a la vista unos hermosos y finos labios, los cuales se movieron al gesticular una palabras.

- Disculpe si la molesto joven damisela, pero me gustaría saber si gusta hacerle compañía a este joven solitario.

- Estoy en este lugar para servirle en todo lo que usted desee -fue la respuesta que salió de los labios de la blonda en señal de aprobación a la propuesta.

Sólo bastó un chasquido producido por la mano del muchacho para que apareciera alguien más que se encargaría de la charola de Grace para que esta pudiera acompañarlo hasta donde él creyera conveniente, y por muy raro que pareciese él le tendió el brazo a la muchacha para que este se afirmara en él y de esta manera avanzar juntos el recorrido fuera del gran salón hasta el vestíbulo, desde donde subieron por las escaleras, siguieron un pasillo para entrar a la segunda habitación a la izquierda.