A Quien sea que lo lea

¡Vaya! Realmente duele darse cuenta de que aunque digas que no es así realmente sigues manteniendo las esperanzas de que pase algo que quizá jamás pasará, de que sigues aferrándote a cada excusa que pasa por tu mente para seguir esperando que algún día aquello se cumpla, dices que no, que ya no esperas nada, pero todo eso… ¡es una mentira! Aunque sea muy en el fondo sigues alimentando el deseo de que ocurra y poco a poco va creciendo. Quizá solo deba olvidarlo, quizá lo mejor sea dejar de torturarme, en especial si ya llegue al punto en que no puedo irme a dormir sin pensar en él… o el momento en que me lastima las cosas que dice o hace aunque sea solo en forma de juego, a veces incluso queriendo sacarme una sonrisa… pero es que ya no es como antes, hemos cambiado, los dos… o quizá no cambiamos nosotros, si no solo la forma de tratarnos.

 La nostalgia de recordar el principio de esta historia es demasiado grande e incluso algo doloroso, cuando eran mensajes y llamadas a diario, cuando no podíamos pasar un día sin hablar aunque sea una hora ¿y ahora? Ahora resulta que hay veces que llegamos a estar hasta 3 días sin dirigirnos la palabra y si no fuera porque yo te hablo quizá este tiempo sería más largo.

 El por qué escribo esto quizá sean las ganas de desquitarme o quizá el deseo de despertar de esta ensoñación y darme cuenta que esto no está bien, que quizá lo mejor sea olvidarte, reemplazarte, hacer lo que en un principio me dijiste que hiciera, pero por necia o tal vez por hormonal no quise hacer.

 Podría ver todo esto como un error, pero la verdad es que eso jamás podré verlo de esta manera, porque quizá si lo fue, pero prefiero verlo como una lección que algún día me servirá y ayudará… desde un principio me dijiste que no me pedías esperarte y respondí que lo sabía… pero quería esperarte, ya que te quería a ti… pero hoy si bien te sigo queriendo tanto o más como aquel día… ahora no estoy segura de querer seguir esperando, pero por más que no quiera hacerlo… mi corazón está demasiado embobado como para moverse nuevamente y mirar hacia otro lado.

 De solo pensar en alejarme de ti aunque sea solo por un tiempo para ver si logro cambiar aunque sea un poco lo que siento me comienza a doler el pecho, por lo que realmente espero que jamás leas esto, ya que si lo haces tengo por seguro que tratarás de alejarte diciendo que es lo mejor para mi, pero… si bien puede que así en un futuro… en el presente esto significaría algo por lo que no quiero pasar, solo las veces que lo hemos insinuado termino algo enrabiada, con pena, sintiéndome fatal… no quiero ni pensar como sería si finalmente lo hiciéramos, aunque con el tiempo… las insinuaciones de alejarnos me han afectado cada vez menos y es que ya lo hemos conversado tantas veces y finalmente volvemos a juntarnos… cada vez esa insinuación dura menos, al principio fueron un par de meses, luego fue uno, después unas semanas… la última vez no alcanzó a ser un día… y es que esos malditos pensamientos son los que alimentan aún más mis sueños de “algún día tendremos el felices para siempre” pero ya debería saber que eso no ocurrirá jamás, esto no es un cuento de hadas, es la vida real… los príncipes azules que llegan en su noble corcel son solo un mito entre las mujeres, mientras que el lobo feroz es codiciado por algunas para que finalmente todo termine en nuestra imaginación dándonos cuenta de que el hombre perfecto de nuestros sueños siempre estará allí… en nuestros sueños y que de allí no saldrá.

¿Es mucho pedir un momento de felicidad? Aquellos que paso contigo quizá no sean perfectos, pero la verdad es que a mí me basta y me sobra con eso, no pido mucho, solo alguien que me escuche, alguien que me preste atención, me consuele y me cuide, a cambio prometo ser todo aquello que necesites… aunque lamentablemente jamás podré ser aquello que quieres ¿no? 

Lo peor es que has calado tan hondo en mi que hay tantas cosas que me recuerdan a ti… el mantecol ¿cómo olvidar aquella tarde? Pero aquello no es lo único… los batidos, se puede decir que con un batido imaginario comenzó el juego y que finalmente con un batido real quedo de lado la ficción y se comenzó a hacer real nuestra historia, la invitación a Starbucks… tu eres el culpable de mi actual adicción a los frapuccinos, las peleas por todo y nada que jamás lograré entender pero que aún así nos hicieron decirnos algunas cosas para finalmente arreglarlo todo con aquella primera noche que dormimos juntos, haber pasado toda la noche abrazada a ti fue lo mejor, son pocas las noches que me quedo fuera de casa, para incidentes que son mejor no recordar, para fiestas de amigas, pero creo que lejos las mejores me las he pasado contigo aunque lo único que haga sea acurrucarme a tu lado, abrazarte y dormir… simplemente dormir con tu olor presente. ¿Sabes? Hay más aún… tu aroma… aquel que me hipnotiza, simplemente no lo puedo olvidar, ya es común que vaya caminando por la calle y de pronto, de la nada me quedo parada, y es que tu olor llega a mi nariz y es un inmediato “huele a él” aunque realmente no venga de ti y no hayas estado ni cerca de aquel lugar, ese aroma siempre lo recordaré como tuyo.

Y quizá la pregunta ahora sería ¿Y cómo no tenerte presente? Si la gran parte de este año me la he pasado contigo, la mayoría de los buenos recuerdos han sido contigo… y es que ya van casi 15 meses… eso es definitivamente mucho tiempo, pero al mismo tiempo es nada, y es que si… son casi 15 meses, pero ¿15 meses de qué? Esto es lo que tú no querías, esto yo tampoco lo quería… yo no planee nada de esto. Lo último que recuerdo haber planeado es retirarme un día antes de clases, irnos a dar jugo y que de pronto nuestros planes y juegos se fueron a la mierda, quizá en ese mismo instante lo que me quedaba de cordura se fue con ellos y ya que hablamos de perder cosas… también perdí la razón y la lógica… porque ya nada me importaba más que tu. ¿Qué hice? ¿Qué hicimos? No lo sé, pero ya es muy tarde para arreglarlo, al menos de una manera sana que no nos dañe… ¿A quién engaño? Solamente es tarde para mi… la única que saldrá dañada de todo esto seré yo, desde el principio lo supimos y aún así me quise arriesgar, diciendo que no te preocuparas, que la que iba a sufrir al final sería yo, que yo me haría cargo de esto, pero quizá solo lo dije con la esperanza de que esto jamás terminara y así nunca tener que sufrir por aquello… con la vaga esperanza de que mi deseo se hiciera realidad, con la ilusión de tener un final feliz, con las ganas de que cambiaras de opinión… pero debo aceptar que aquello no sucederá ¿Cuántas veces te he pedido que lo reconsideres? Y siempre terminamos en lo mismo… Puede que lo mejor sea alejarme, olvidarte y reemplazarte… pero ya sabes que últimamente no he hecho lo mejor para mi… partiendo desde hace unos meses atrás cuando accedí a aquella salida que cambiaría todo mi mundo.

Reitero, espero que jamás leas esto… porque creo que te amo.

Esto es lo último que supe de ella, fue la carta que encontró su mejor amiga sobre su escritorio y la hizo llegar a mi, ella desapareció después de el día en que lo escribió, ya van 3 meses en que la hemos buscado, nadie sabe nada de ella ni a donde fue, ni donde está, fue como si hubiera desaparecido de la fas de la tierra... Pero la seguiré buscando, no me rendiré... porque la verdad es que yo también la amo, es solo que jamás me atreví a decírselo.

El OST de mi vida

¿Jamás te has puesto a pensar que si tu vida fuera una película cuál sería tu Soundtrack? Últimamente me lo he estado planteando un poco y he encontrado una pequeña lista de canciones que me identifican, me hacen sentir que es exactamente lo que me esta pasando y que incluso a veces "esta canción pegaría justo en este momento" Es increíble como ciertas canciones calzan tan perfectamente con algunas situaciones... Quizá si mi vida tuviera su OST personalizado... hasta el momento estas serían algunas de las canciones que participarían en él (Hagan click sobre el nombre de la canción y en una ventana aparte se abrirá un video con esta y si está en inglés el video estará con la letra en español subtitulada)


1.- Loser Like Me -  Glee
2.- Why Can't I? -  Liz Phair
3.- No te vayas por favor - Virginia & Gonzalo
4.- Turning Page - Sleeping at last
5.- Tell me that you love me - Victoria Justice
6.- Missing - Evanescence
7.- No me quiero enamorar - Kalimba
8.- El profe - Miranda
9.- Yo te diré - Miranda
10.- Tierna y Dulce historia de amor - Ismael Serrano


Y podría seguir, pero por hoy... simplemente lo dejaré hasta acá.


Me gustaría que se dieran el tiempo de escuchar la última canción que es realmente hermosa, a mi me encanta demasiado y me recuerda ciertas situaciones. Hace mucho no la escuchaba y ahora que volví a hacerlo me dejo pensativa, por lo que próximamente subiré una entrada de algo que tenga que ver con esta hermosa canción ya que quede con las ganas.

Pensamientos Vagos

¿Cuántas veces te he dicho que te extraño? Quizás no tantas como las que te he pensado, extraño aquellos momentos que pasábamos juntos, nuestras salidas aunque fueran a la vuelta de la esquina o a la plaza que hay al final de la calle. Extraño las palabras lindas, extraño los cariños, los arrumacos, extraño por sobre todo nuestros momentos especiales en que éramos solo tú y yo sin importar cuanta gente más hubiera a nuestro alrededor; a veces paso por aquella plaza y recuerdo como nos recostábamos a mirar el cielo en el angosto puente entre los dos resbalines, muy apegados, si no mirábamos el cielo nos mirábamos a los ojos, o simplemente no veíamos nada por tener los ojos cerrados mientras disfrutábamos de los labios del otro.

Tiempos aquellos, pero todo terminó y ahora tú tienes a alguien más, me gustaría poder decir que yo también estoy feliz y contenta pololeando, pero no, aunque la verdad es que no estoy sola… tengo algo sin nombre que a la vez no es nada con un amigo por ahí, quizá lo nuestro no tiene futuro, quizá lo nuestro no está destinado a ser algo, quizá ni siquiera a ser un “lo nuestro”, pero eso no me achaca, por el contrario ahora estoy totalmente enfocada en disfrutar el ahora, aunque no niego que me encantaría tener algo más real y palpable con este caballero, pero no moriré si esto no ocurre y soy joven, somos jóvenes, tengo toda una vida por delante y si no pasa nada con Alex ya pasará más adelante con alguien más.

Me gusta poder pensar que estoy estable emocionalmente en este momento, si bien estoy enamorada, no estoy amarrada y como ya nos hemos dado cuenta de que los sentimientos no son para siempre, pero tengo una pequeña teoría de que los sentimientos, tal como la energía no puede ser destruida, simplemente cambia, es decir si alguna vez te amé como mi pareja ese sentimiento no se destruyo, simplemente se transformó en un cariño de amistad, casi de familia. Si bien ahora estoy enamorada de Alexander eso no quiere decir que lo estaré hasta el fin de los tiempos, no quiere decir que lo esperaré por siempre ni mucho menos, pero al igual que las plantas, para que se mantenga en un buen estado el sentimiento debe ser atendido y cuidado o se comienza a marchitar poco a poco. Espero que lo que siento ahora no se apague pronto solo por falta de preocupación… y si es así espero que se demore porque mientras más lento el proceso menos duele ¿no? O al menos eso supongo.

En un principio esta entrada iba en otro sentido, comencé a escribirla simplemente por escribir, pero luego comencé a recordar tiempos de mi anterior relación, buenos tiempos que quedarán presentes por siempre en mi memoria como hermosos momentos, luego me enfoque en mi presente y me gustó que quedé hasta ahí, no me estoy trazando un futuro ahora mismo, simplemente que sea lo que venga, que pase lo que pase y si se me enfrentan problemas… se que podré apoyarme en mis amigos y seguir adelante.

A veces no es malo echar una pequeña mirada hacia atrás y recordar momentos que te saquen una leve sonrisa, un suspiro o incluso tal vez una lágrima, pero hay que tener presente que uno no debe vivir en el pasado, el tiempo sigue corriendo y nos sigue afectando aunque queramos volver atrás no lo lograremos, por lo que en vez de encerrarse en el pasado, preocúpate de tu futuro y vive el presente.

#Él es Chris y él... él es solo su hermano

La clase de deportes no había estado tan mal, en especial porque no había participado en ella gracias a una nota que había falsificado, y aunque no era algo común en él… habría hecho cualquier cosa para librarse de aquella clase de Basquetball en contra de los mastodontes amigos de su hermano, la verdad es que si bien Mark si era un muchacho deportista eso no hacía menor su miedo hacia los chicos del equipo de futbol americano, el muchacho se quedó un momento en los vestidores esperando a que todos que iban a estar en clases salieran para poder comenzar a buscar en su bolso aquel cuaderno con pequeñas anotaciones, ideas, monólogos consigo mismo y otros.

Cuando salió de los camarines en camino a sentarse a las gradas choco con una chica que iba completamente distraída.

— Kim ¡Cuidado! —le dijo demasiado tarde su amiga

— Lo siento mucho —dijo la muchacha disculpándose con el joven.

— No te preocupes, a todos nos ha pasado alguna vez —respondió sumamente gentil como era costumbre, dirigiéndole una sonrisa.

— Gracias, de verdad lo siento… —entonces guardó silencio tratando de recordar su nombre.

— Es el hermano de Chris —le susurró poco disimuladamente su amiga.

— Mark… mi nombre es Mark

Kim le dirigió una última sonrisa al muchacho en forma de disculpa y se fue con su amiga, entonces él siguió su camino a las gradas cuando nuevamente su camino se vio interrumpido, esta vez por Thomas, uno de los mastodontes amigos de Chris.

— Hey Mickey

— Mi nombre es Mark

— Claro lo que digas, Hey amigo si vez a tu hermano le puedes decir que lo estoy buscando

— Díselo tú, no soy tu maldito mensajero —Fue lo último que dijo antes de seguir su camino hasta finalmente llegar a sentarse en las gradas.

Y es que aquello pasaba seguido, amigos de Chris que iban buscando a su hermano, y comenzaban a mandarle mensajes con él, en un principió los entregaba, pero luego le comenzó a importarle un comino, ya que él también tenía amigos, una vida y no pensaba vivir a la sombra de su hermano, entregando mensajes, encerrado en la biblioteca o en su habitación.

Realmente eso era lo malo de ser un Sumpter, él simplemente era el hermano de Chris, pero no era así… él era mucho más que eso, partiendo porque aquel muchacho era Mark Sumpter, un caballero, inteligente y además alguien sumamente atento, uno de los primeros de la clase y quizá se podía considerar que tenía el mejor cabello del colegio, aunque quizá eso no cuente entre sus cualidades. Pero lejos lo peor de todo aquello es que su hermano también le había quitado a la única chica que alguna vez realmente le había interesado al joven… Paige era toda una mujer, hermosa, atenta, simpática, pero ella solo lo veía como su amigo debido a que le gustaba pasar el rato acostándose con su hermano, aún así él seguía encantado con su personalidad, porque quizá que ella se estuviera revolcando con su hermano solo porque si fuera un error, pero todos podemos cometer errores ya que nadie es perfecto y por eso le encantaba Rogers… ya que por más perfecta que pareciera él sabía que no lo era, lo cual a algunos les parecerá una locura pero al castaño le provocaba más atracción a la muchacha ya que al no ser perfecta significaba que era totalmente alcanzable, que no era imposible ni una aberración intentarlo. Aquella chica era su amor platónico, su amor de secundaria, ella era la chica con la que soñaba, con la que quería llegar a estar en algún momento de su vida y que fuera algo eterno, pero mientras ella estuviera con Chris aquello no sucedería, aunque soñar es gratis.

A veces el destino nos tiene deparadas ciertas pruebas para ver si realmente merecemos ciertas cosas… quizá el destino les de algún desafío a este par de hermanitos para ver quien realmente merece a esta joven muchacha y claro a cuál de los dos merece ella realmente ella.

#Paramitsha

Paramitsha era solo una muchacha de 15 años para alguien normal, una joven aún pequeña, hormonal la cual recién está saliendo del cascarón y aprendiendo de la vida, pero esta muchacha no era una joven normal, por el contrario, ella era una gitana, y no cualquier gitana, era una gitana de feria, de circo, su trabajo era entretener y su especialidad eran los malabares, ya sea con pinos, aros o pelotas; pero aquello no era todo, ya que al ser una gitana los 15 años ya son la edad adecuada para comenzar a buscar un marido, alguien que le ofreciera a sus padres una buena dote por ella, no debía ser guapo, no debía ser perfecto, no debían estar enamorados… la única regla para ofrecer algo por la muchacha era ser gitano, el único requisito existente era ese, y sus padres no desperdiciaban el tiempo, ya que por tradición a los 16 años ya debía estar casada, por lo que la búsqueda de algún interesado ya había comenzado, pero a Michie poco le importaba aquello, mientras la dejaran seguir con su pasión que eran los malabares no le importaba si la casaban con alguien de su edad o con un abuelo, su vida estaba en la pista, entreteniendo a la gente, haciendo girar los pinos, provocando que la gente centrara su vista en ellos y quedaran hipnotizados viéndolos girar por los aires para caer en sus manos y seguir girando, moviéndose de lugar, tocando el cielo, sus manos y nuevamente volver a las alturas. Lo mismo sucedía con los aros, aquellas pequeñas argollas de fuertes colores que brillaban en la oscuridad giraban y era como si luces, pequeñas luces se movieran de un lado para otro, dejando una huella, una marca en el aire que a los segundos desaparecía, pero de la nada volvía a aparecer gracias al paso de otra argolla; mientras que las pelotas… aquellas pequeñas esferas eran las favoritas de la gente, la gitana ya dominaba jugar hasta con 5 de estas, cambiándolas de mano, haciéndolas girar por los aires y haciendo pequeños trucos para mostrar sus habilidades, aunque personalmente me quedo con los pinos, en especial cuando juega con 6 al mismo tiempo, ya que estos pinos al igual que las argollas poseen fuertes colores que en la oscuridad mientras van girando parecen dejar un rastro de por donde pasan, tal como Hansel y Gretel con sus pequeñas, inofensivas, pero inútiles migajas de pan.

Sus padres podían casarla en un mes, dos semanas… esa misma noche, pero mientras la dejaran seguir haciendo lo que ella amaba, realmente el resto no le importaba.