martes, 13 de septiembre de 2011

#Paige Rogers


Hay quienes piensan que la apariencia es lo más importante, y por este motivo se desvelan para encontrar un conjunto de ropa que las haga ver mejor, más delgadas, más voluptuosas y que al mismo tiempo haga resaltar sus ojos los cuales son su mayor atractivo, gastan un montón de dinero en tratamientos mágicos que terminan siendo únicamente palabrerías. Paige era de esas chicas a las que, no importa si se llegaba a poner un saco de patatas para salir a la calle, ella siempre se vería hermosa y resaltaría de una manera positiva entre varias, en especial con su cabello color negro azabache y sus ojos grises que parecían decirte todo y nada al mismo tiempo, eso sin contar su tersa piel y sus finos rasgos faciales. Rogers no se preocupaba de las apariencias, ya que la superficialidad no destacaba entre sus cualidades, muy por el contrario ella solo vivía, disfrutaba y no se dejaba llevar por las apariencias, porque como bien dice el dicho “jamás juzgues un libro por su portada” y esto ella lo tenía claro, ya que el ser más atractivo no te haría jamás una mejor persona, mucho menos te daría inteligencia, actitud, simpatía o cualquiera de estas cualidades, ya que estas solo dependen de uno mismo y no del físico, apariencia, color de cabello o tono de piel.

La secundaria era el lugar en donde las muchachas lindas formaban su reino y eran las más populares, solo se juntan con chicos guapos sin importar si realmente aquella amistad era real y salen con chicos con los cuales se dicen mil palabras bonitas y se declaran su amor sin siquiera sentirlo, a pesar de esto aunque Paige era sin duda la más linda de la escuela sus amigos eran aquellos que la apoyaban, ayudaban y estaban para ella cuando lo necesitaba y no aquellos que los demás creían que se veían bien con ella por el color de sus ojos o porque harían un buen pack de chicas lindas.

Pero aunque ella fuera tan inteligente para poder controlar sus amistades, no lograba hacer lo mismo con el amor y aunque ella no estaba todo el día diciendo palabras lindas, ni hablando de sentimientos que en realidad no sentía, si se encontraba “saliendo” con un chico, a pesar de que no era nada formal en la secundaria ya todos los tenían catalogados como una gran pareja, y es que Chris Sumpter era extremadamente guapo… además de que es todo un casa novas, que en el último año se había liado con más de 3 chicas distintas, pero realmente Paige no se acomplejaba por esto, la pasaba bien con él, disfrutaba el rato, y solo se dejaba llevar, más que tener algo serio lo que ella buscaba era una oportunidad para relajarse y solo dejarse llevar por sus instintos y hormonas, es posible llegar a catalogar a Chris como alguien con quien solo tiene encuentros casuales, pero no le iba a estar explicando esto a toda la escuela, si querían creer que eran pareja allá ellos.

La morena no se sentía completamente atraída por el joven, pero la verdad es que nadie la hacía sentir nada en especial y hay que ser realistas, era una adolescente, las hormonas lograban influir en sus decisiones más de lo que a ella le gustaría en ocasiones, sin embargo no se arrepentía de ninguno de sus actos, aunque le gustaría en sobremanera haber esperado un poco más de tiempo en llevar a cabo algunos de ellos.

¿Aún quieres conocer a esta joven? Pues espera y verás… con un poco de tiempo y meditación ciertos cabos comienzan a unirse.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Coincidencias Dolorosas


Extraño... dejo que a mis personajes de rol simplemente los pasen a llevar, quizá de manera involuntaria... y sin darme cuenta también dejo que me pasen a llevar a mi, pero aunque quiera no puedo hacer nada al respecto porque los que hacen esto son personas a las que quiero, y no quiero dañar. Pero si yo no hago algo... van a llegar terceros para "darle una lección" a aquellos que hicieron algo, pero realmente no quiero esto, porque esos terceros pueden hacer cosas exageradas quizás... pero si siguen insistiendo en que destruya a aquella persona... y realmente no quiero hacerlo, es probable de que hasta termine destruyéndome a mi misma.


Me quedé prácticamente soltera sin compromiso alguno, pero en el instante llegan ciertas personas para comenzar a confundirme, hay unos a los que definitivamente no tomaré en cuenta, pero hay otras que me confunden y se ponen a rondar en mi cabeza con "y la segunda oportunidad" o "quizá esta me haga bien" e incluso "bueno... necesito un cambio... ¿Qué cambio más grande que este?"


Realmente no se que es lo que quiero expresar en esta entrada, pero es lo que sale de mi en este momento... es lo que no puedo evitar pensar y es lo que ronda en mi mente en este momento.


No ha sido una buena semana en ningún sentido, detalles idiotas, cosas infantiles... pero todo pesa... y uno más uno más uno más uno y así sucesivamente forma un gran peso que en este momento me está ahogando y no se si soporte otro "más uno" este día en especial ha estado lleno de malas noticias, el día de ayer estuvo lleno de llanto... y sigo sin poder sentirme feliz.


Quizá deba darle una oportunidad a esta tercera persona que se me declaro de una forma poco convencional, pero muy linda, no recuerdo si se lo hice saber, pero fue la forma más creativa en que se me han declarado... Si lees esto... ¿Por qué no te la juegas? en una de esas puedes ganar algo esta vez.


Esto empezó como un estado en facebook y terminó como una entrada para mi blog, pero aunque sea solo un poco me siento mejor, más libre y quizá algo más tranquila.

jueves, 1 de septiembre de 2011

#Presentando a los Sumpter

Cabello de un color castaño claro, ojos de un tono claro y a la vez oscuro, los que no alcanzaban a ser azules, pero tampoco celestes... lo que le daba una mirada sumamente profunda y seductora, pero la verdad es que el joven Mark Sumpter no tenía como parte de sus planes seducir chicas para disfrutar de la compañía de estas, muy por el contrario él era una persona que gustaba de las relaciones serias y largas, es por eso que se tomaba su tiempo para conocer a la gente; quizá esta no fuera la forma de actuar de los adolescentes en la actualidad, pero esto poco le importaba ya que lo único importante para aquel muchacho era ser él mismo y no tratar de aparentar algo que no era, en especial si ese algo era una persona despreocupada y mujeriega que lo único que quería era una noche de sexo con alguna chica guapa a la que recién venía conociendo y la cual seguramente no volvería a ver en la vida, además esa no era su manera de actuar y esperaba muy en el fondo jamás llegar a ser así.

Varios osarían a decir que esto se debe a que es una persona poco agraciada y normalmente rechazado por las chicas, pero los que afirmaran esto estarían completamente equivocados debido a que Sumpter tenía un cuerpo en excelente estado que más de alguien mataría por tener y más de una muchacha moriría por tocar, su estilo a la hora de vestir era muy tranquilo, pero no por esto despreocupado y la manera en que arreglaba –o más bien desarreglaba– su cabello dejaba a más de una jovencita sin respiración.

Si Mark tenía todo lo necesario para ser un caza novas y no lo utilizaba a su favor era gracias a su amor por la literatura y la música, ya que esto lo había ayudado a darse cuenta de cómo la mujer es usada como un objeto en algunos aspectos, la mujer que según su parecer debería ser amada y no explotada.

Lamentablemente no se podía decir lo mismo de su hermano, Chris, el cual con un cabello más rubio que castaño y unos ojos grises gozaba de su soltería como nadie, cada fin de semana se iba de fiesta y la mayoría de las veces terminaba con una joven en la cama a la que no le volvería a dirigir la palabra a menos que fuera una chica demasiado hermosa, muy buena en la cama, con dinero o simplemente que hiciera unas mamadas divinas, este joven causaba furor en las fiestas y simplemente disfrutaba lo que el mundo le daba, ya que las chichas se entregaban prácticamente en bandeja y bueno, él simplemente no se hacía de rogar y les daba lo que pedían. El blondo jamás había presentado una novia, cada vez que le preguntaban solo respondía diciendo que no era nada más que una “amiga”, siempre era una amiga; aquel chico no conocía el amor de pareja, mucho menos el significado de la palabra enamorarse.

Dando todos estos datos es difícil imaginarse que Chris y Mark eran gemelos, no idénticos, o no tanto, debido a que tenían una que otra notoria diferencia como el color de sus ojos… el del pelo no tanto, ya que eran un par de tonos de diferencia, ambos estaban entre el castaño claro y el rubio.

¿Quieres saber más de estos hermanitos?... Todo a su tiempo