miércoles, 18 de enero de 2012

~Todavía Te Amo - Sinopsis / Capítulo 1

Sinopsis:
Darte cuenta de que estás enamorada de tu mejor amigo no es fácil, mucho menos cuando estas por mudarte, irte a otro país y probablemente jamás volverlo a ver… pero lo que es más difícil aún es volver encontrarlo 4 años después para darte cuenta que lo sigues amando de la misma forma que lo hacías antes de irte.







Capítulo 1:
Monique Smith era una pequeña que vivía en una pequeña ciudad de Inglaterra, una muchacha de tan solo 14 años de cabellera de un tono castaño chocolate que ayudaba a resaltar sus hermosos ojos color pardo y para dar la pincelada final de su presentación, simplemente digamos que estaba enamorada de su mejor amigo, el susodicho chico se llama Tyler McCann, lo conoce desde hace ya demasiado tiempo y lo quiere demasiado, aquel muchacho de un cabello negro azabache con unos ordinarios ojos color café, pero que para la chica eran los más hermosos que había visto en toda su vida… El problema es que no que ella no se atrevía a decirle lo que sentía, tan solo por miedo a que su amigo no la correspondiera y probablemente jamás lo sabrá y todo gracias a que a su padre acababan de transferirlo en su trabajo, enviándolos a todos fuera del continente, obligándolos a cruzar el mar Atlántico hasta llegar a las costas de Estados Unidos para mudarse a la concurrida ciudad de Nueva York, y la verdad es que se iban con muy pocas probabilidades de volver en algún momento por una nueva transferencia, ella se iría y probablemente jamás lo volvería a ver. La chica no sabía cómo decirle que se marcharía, es decir, llevaban demasiado tiempo juntos como para poder separarse de la nada de un día para otro así nada más.

- Hey Monique-dijo una voz de pronto.
- ¡Tyler! –simplemente ella no esperaba encontrárselo en la plaza tan temprano.
- ¿Qué hay pequeña? –preguntó con aquella sonrisa que estaba siempre en su rostro.
- No mucho… al menos nada bueno.
- ¿Qué quieres decir?
- Tyler… me mudaré. –soltó sin más, sin saber cómo ablandar la noticia.
- Pero vamos, eso no puede ser tan malo ¿dónde te irás? ¿A los nuevos condominios que están construyendo?
- No… nada de eso.
- ¿Entonces?
- Ty –comenzó llamándolo por su apodo-, me iré a Estados Unidos.
- ¿¡Qué!? Debes estar de broma ¿no? –reaccionó el chico sin creer las palabras que acababa de oír.
- No –dijo triste mirando el suelo tratando de contener las lágrimas.
- Pero ¿cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?
- No lo sé… simplemente me lo dijeron mis padres hoy, nos vamos en dos semanas por el trabajo de papá.
- ¿Y cuando vuelves? Porque… volverás ¿cierto?
- No… no lo sé.
- ¡No! Mina –esta vez él ocupo el apodo de su pequeña amiga, uno que simplemente le había puesto un día sin importar si era un diminutivo de Monique o no- ¡No puedes dejarme! ¿Qué voy a hacer sin mi mejor amiga?
- Yo no quiero irme, de verdad que no.
- ¡Mentira! –Gritó de pronto el muchacho exaltado- si eso fuera verdad harías algo para no marcharte.
- Y ¿qué quieres que haga? Solo tengo 14 años.
- ¡No lo sé!
- ¡Pues yo menos! –Respondió parándose de la banca en la que estaba sentada. Se encontraba demasiado enojada, ella esperaba que su mejor amigo la apoyara, que la hiciera sentir mejor… no que le gritara y la culpara de la situación. Por lo que sin decir más se fue corriendo de aquel lugar en dirección a la que pronto dejaría de ser su vivienda, pero jamás dejaría de ser su hogar.




El día de partir había llegado, Monique no había vuelto a ver a Tyler después de aquella discusión que habían tenido en la plaza, y tampoco se habían llamado, siquiera para despedirse, pero cuando la chica se estaba subiendo al auto para irse camino al aeropuerto escuchó un grito que le llamó la atención, más que porque lo que gritaron fue su nombre, fue porque la voz que oyó era conocida, demasiado familiar.

- ¡¡Monique!!

Era Tyler que iba corriendo hacía el auto, en cuanto llego al lado de su mejor amiga simplemente Smith no soportó y se lanzó sobre él y mientras lo abrazaba muy fuerte, la emoción la inundó en un par de segundos y no pudo contener las lágrimas, no quería irse, estaba enamorada de su amigo y no quería alejarse de él por nada del mundo.

- Por favor… llévatelo, y no me olvides –dijo el joven McCann ofreciéndole un pequeño peluche de un osito con un corazón entre las manos que decía “Te quiero mucho”
- Yo también te quiero Ty –la chica no resistió el impulso y simplemente lo besó.

En una primera instancia él se quedó quieto, prácticamente congelado, pero al rato reaccionó y comenzó a devolverle el beso, lo único que pasaba en esos momentos por la mente de la joven Smith era “¡me lo respondió el beso!”.
- ¿Y eso? –preguntó Tyler en cuanto se separaron
- Para que no me olvides –fue lo que respondió la chica.

Después de aquello sin más la joven se eso subió al auto y se marchó, mientras se despedía por la ventana, hasta que simplemente lo perdió a su amigo de vista, entonces sin saber que más hacer se abrazó a aquel oso y simplemente se largó a llorar.



Desde ese día ya habían pasado 4 años, Monique había terminado sus estudios en Estados Unidos y ahora viajaba camino a Inglaterra, principalmente de vacaciones, aunque secretamente esperaba poder encontrar una universidad en donde poder estudiar una carrera profesional, realmente extrañaba su país natal… pero lo que más extrañaba era a su querido amigo Tyler, aún lo tenía presente en su mente, su peluche aún lo conservaba, lo llevaba a todas partes consigo, y si bien en USA había hecho muchas amistades, ninguno de ellos jamás llego a ser como su querido  Ty, ni siquiera se le acercaban.

Se quedaría en la misma casa en la que me crió, volvería a su hogar, ya que sus padres jamás la vendieron, ya que habían decidido dejarla de “reserva” para alguna emergencia o por si repentinamente había que volver a Inglaterra por el trabajo de su padre, aunque era poco probable, pero ella siempre mantuvo la esperanza de que aquello pasara, pero lamentablemente no ocurrió, pero los años habían pasado, ahora ya tenía 18 años y finalmente pudo viajar sola.

Se instaló con mis maletas y lo primero que hizo en lugar de darse una ducha o incluso dormir un rato después de aquel viaje fue ir a aquella plaza… aquella plaza que se ubicaba cerca de su casa, en la que tuvo tantos buenos momentos ya fuera con su familia o con sus amigos. El lugar estaba casi igual a cuando se había ido, solo que ahora tenía un par de juegos nuevos y algunos de los juegos que habían en ese entonces tenían unas capas nuevas de pintura mientras que otro simplemente habían desaparecido, pero todo era prácticamente igual a como lo recordaba.

Monique se sentó en una banca y se quedó mirando el cielo, había extrañado tanto este lugar…

- ¿Mina? –logró escuchar que alguien susurró
La chica se dio la vuelta y…

martes, 3 de enero de 2012

#Sola En Casa


“Estaré sola en casa todo el día ¿Por qué no me vienes a visitar?”
Son las palabras que bastaron en un pequeño mensaje de texto para que Chris Sumpter cancelara sus planes con sus amigos y partiera aquella tarde a casa de Rogers, sin darle mayores detalles a nadie simplemente desapareció en cuanto sonó el timbre que daba fin a las clases de aquel día, y es que había partido tras Paige camino a casa de la morena, la que se encontraría completamente vacía debido a que su padre tenía un viaje de trabajo, pero como el lugar también era un atractivo turístico su esposa había decidido acompañarlo, dejando a su joven y hormonal hija sola en casa.

- ¿Quieres comer algo? –preguntó la muchacha de ojos grisáceos.
- Solo a ti –respondió mientras la tomaba de la cintura para acercarla a él y morder el cuello de la joven, y es que ese era su punto débil, el cuello era aquel sector en el que con solo una caricia, un beso o en este caso una pequeña mordida provocaba cosas en todo su cuerpo.
- ¿Así tan rápido?
- Nena me has tenido dos semanas a pan y agua, no me hagas esperar más.
- Eres un adicto Sumpter.
- ¿Al sexo? Sí. –respondió jactándose de este hecho.
- No era un cumplido –dijo Paige mientras dirigía su mano hacia el sector donde se encontraba el miembro de su acompañante para comenzar a despertar sensaciones en él.
- ¿Entonces qué diablos era? –respondió simplemente dejándose querer por las caricias de su compañera.
- No lo sé, y de todos modos… ¿Importa?
- Sabes que no.
- Y qué tal un cigarro
- Tú si me conoces nena.

Las prendas poco a poco fueron desapareciendo, los cuerpos comenzaron a rozarse, sus manos, como si tuvieran vida propia comenzaron a recorrer el cuerpo del otro, el vaivén y las embestidas rápidamente comenzaron a provocar placer y la habitación se inundó en gemidos y suspiros, finalmente ambos llegaron al clímax y al contrario de cómo sería en cualquier relación real, al acabar simplemente Chris se levanto, se dirigió al baño, se dio una ducha, luego se vistió y por último se marchó sin más que hacer en aquel lugar y Paige hizo lo mismo, solo que luego de la ducha y volver a vestirse se dirigió a si escritorio y comenzó a hacer sus deberes como si nada hubiera pasado.

Y es que así eran ellos, sin una relación, sin un sentimiento real y palpable, solo sexo, solo algo casual.

lunes, 2 de enero de 2012

#Noche de Ron



Me encontraba envuelta por una sensación de recuerdo, a pesar de tener únicamente lagunas mentales en mi cabeza acerca de lo que pasó aquella ocasión…

Sábado en la noche, fiesta con amigos, bastante alcohol en el cuerpo, con el que apenas era consciente de lo que hacía. Lo que pasó después no logro recordarlo muy bien, pero hay algo que se grabó a fuego en mi memoria y es lo que más presente tengo, el sabor de sus labios, aquellos besos sabrosamente dulces debido a la gran cantidad de ron tomada durante el transcurso de la noche, después de eso todo es confuso. Tal vez solo fue por borrachera, quizá por necesidad e incluso soledad, pero la verdad es que fue algo de una noche y lo más probable es que no llegara más allá de eso.

Pero siendo sincera, no puedo negar que me gusto, fue una sensación especial, no porque aquel chico fuera especial, sino por el hecho de poder sentirme relajada, sin lazos, solo sexo, alcohol y diversión… a decir verdad tres cosas que quizá le hacían falta a mi vida; ¿Y si este tipo de relaciones era lo que necesitaba para despejarme un poco? No puedo ser una chica perfecta, esta sería la oportunidad de simplemente dejarme llevar, sin temerle a las represalias, disfrutar del otro y poder escoger sin compromiso, sin ataduras y sin obligaciones. Es posible que esto no sea correcto, que incluso sea la decisión equivocada y sólo una estupidez, pero que más da, mis hormonas me controlan más que mi cerebro y si las cosas salen mal se que tendré allí a mis amigos para ayudarme y apoyarme en todo lo que necesite.