#Él es Chris y él... él es solo su hermano

La clase de deportes no había estado tan mal, en especial porque no había participado en ella gracias a una nota que había falsificado, y aunque no era algo común en él… habría hecho cualquier cosa para librarse de aquella clase de Basquetball en contra de los mastodontes amigos de su hermano, la verdad es que si bien Mark si era un muchacho deportista eso no hacía menor su miedo hacia los chicos del equipo de futbol americano, el muchacho se quedó un momento en los vestidores esperando a que todos que iban a estar en clases salieran para poder comenzar a buscar en su bolso aquel cuaderno con pequeñas anotaciones, ideas, monólogos consigo mismo y otros.

Cuando salió de los camarines en camino a sentarse a las gradas choco con una chica que iba completamente distraída.

— Kim ¡Cuidado! —le dijo demasiado tarde su amiga

— Lo siento mucho —dijo la muchacha disculpándose con el joven.

— No te preocupes, a todos nos ha pasado alguna vez —respondió sumamente gentil como era costumbre, dirigiéndole una sonrisa.

— Gracias, de verdad lo siento… —entonces guardó silencio tratando de recordar su nombre.

— Es el hermano de Chris —le susurró poco disimuladamente su amiga.

— Mark… mi nombre es Mark

Kim le dirigió una última sonrisa al muchacho en forma de disculpa y se fue con su amiga, entonces él siguió su camino a las gradas cuando nuevamente su camino se vio interrumpido, esta vez por Thomas, uno de los mastodontes amigos de Chris.

— Hey Mickey

— Mi nombre es Mark

— Claro lo que digas, Hey amigo si vez a tu hermano le puedes decir que lo estoy buscando

— Díselo tú, no soy tu maldito mensajero —Fue lo último que dijo antes de seguir su camino hasta finalmente llegar a sentarse en las gradas.

Y es que aquello pasaba seguido, amigos de Chris que iban buscando a su hermano, y comenzaban a mandarle mensajes con él, en un principió los entregaba, pero luego le comenzó a importarle un comino, ya que él también tenía amigos, una vida y no pensaba vivir a la sombra de su hermano, entregando mensajes, encerrado en la biblioteca o en su habitación.

Realmente eso era lo malo de ser un Sumpter, él simplemente era el hermano de Chris, pero no era así… él era mucho más que eso, partiendo porque aquel muchacho era Mark Sumpter, un caballero, inteligente y además alguien sumamente atento, uno de los primeros de la clase y quizá se podía considerar que tenía el mejor cabello del colegio, aunque quizá eso no cuente entre sus cualidades. Pero lejos lo peor de todo aquello es que su hermano también le había quitado a la única chica que alguna vez realmente le había interesado al joven… Paige era toda una mujer, hermosa, atenta, simpática, pero ella solo lo veía como su amigo debido a que le gustaba pasar el rato acostándose con su hermano, aún así él seguía encantado con su personalidad, porque quizá que ella se estuviera revolcando con su hermano solo porque si fuera un error, pero todos podemos cometer errores ya que nadie es perfecto y por eso le encantaba Rogers… ya que por más perfecta que pareciera él sabía que no lo era, lo cual a algunos les parecerá una locura pero al castaño le provocaba más atracción a la muchacha ya que al no ser perfecta significaba que era totalmente alcanzable, que no era imposible ni una aberración intentarlo. Aquella chica era su amor platónico, su amor de secundaria, ella era la chica con la que soñaba, con la que quería llegar a estar en algún momento de su vida y que fuera algo eterno, pero mientras ella estuviera con Chris aquello no sucedería, aunque soñar es gratis.

A veces el destino nos tiene deparadas ciertas pruebas para ver si realmente merecemos ciertas cosas… quizá el destino les de algún desafío a este par de hermanitos para ver quien realmente merece a esta joven muchacha y claro a cuál de los dos merece ella realmente ella.