Son las palabras que bastaron en un pequeño mensaje de texto para que
Chris Sumpter cancelara sus planes con sus amigos y partiera aquella tarde a
casa de Rogers, sin darle mayores detalles a nadie simplemente desapareció en
cuanto sonó el timbre que daba fin a las clases de aquel día, y es que había
partido tras Paige camino a casa de la morena, la que se encontraría
completamente vacía debido a que su padre tenía un viaje de trabajo, pero como el
lugar también era un atractivo turístico su esposa había decidido acompañarlo,
dejando a su joven y hormonal hija sola en casa.
- ¿Quieres comer algo? –preguntó la muchacha de ojos grisáceos.
- Solo a ti –respondió mientras la tomaba de la cintura para acercarla a
él y morder el cuello de la joven, y es que ese era su punto débil, el cuello
era aquel sector en el que con solo una caricia, un beso o en este caso una
pequeña mordida provocaba cosas en todo su cuerpo.
- ¿Así tan rápido?
- Nena me has tenido dos semanas a pan y agua, no me hagas esperar más.
- Eres un adicto Sumpter.
- ¿Al sexo? Sí. –respondió jactándose de este hecho.
- No era un cumplido –dijo Paige mientras dirigía su mano hacia el
sector donde se encontraba el miembro de su acompañante para comenzar a
despertar sensaciones en él.
- ¿Entonces qué diablos era? –respondió simplemente dejándose querer por
las caricias de su compañera.
- No lo sé, y de todos modos… ¿Importa?
- Sabes que no.
- Y qué tal un cigarro
- Tú si me conoces nena.
Las prendas poco a poco fueron desapareciendo, los cuerpos comenzaron a
rozarse, sus manos, como si tuvieran vida propia comenzaron a recorrer el
cuerpo del otro, el vaivén y las embestidas rápidamente comenzaron a provocar
placer y la habitación se inundó en gemidos y suspiros, finalmente ambos
llegaron al clímax y al contrario de cómo sería en cualquier relación real, al
acabar simplemente Chris se levanto, se dirigió al baño, se dio una ducha,
luego se vistió y por último se marchó sin más que hacer en aquel lugar y Paige
hizo lo mismo, solo que luego de la ducha y volver a vestirse se dirigió a si
escritorio y comenzó a hacer sus deberes como si nada hubiera pasado.
Y es que así eran ellos, sin una relación, sin un sentimiento real y
palpable, solo sexo, solo algo casual.
excelente :d uno de estos días me dare el tiempo de retomar tu blog ;)
ResponderEliminarA pesar de todo a mi me cae bien Chris c:
ResponderEliminarJajaja son cosas que pasan, a ti te cae bien Chris, mientras que yo amo a Dimitri, siendo que ambos son unos malditos hijos de perra.
ResponderEliminar